En su familia, es la hija mediana. Escogió vivir en un punto estratégico de equilibrio para separar las disputas entre sus hermanos. Los viajes familiares en la naturaleza eran una tradición. Más tarde aprendió que viajar era también una forma de conocerse a uno mismo y de conocer sus raíces brasileñas; experimentó otras culturas, idiomas, alimentos y sistemas educativos. Ha mantenido a sus amigos de la infancia, que considera los vínculos sinceros con nuestra esencia. Tras apreciar ingenuamente el arte, y en particular la danza, descubrió que la música y el cuerpo son formas de conectar con la espiritualidad. Es aprendiz de equitación y armónica.